Cada acto a tu lado
se convierte en una runa
de inexplicable significado.
Los niños congelados gritan
pero no puedo dejar de abrazarte.
Espuma debajo de tu nuca
y vainilla gaseosa en tu cuello.
Te mereces todo
y todo te quiero dar,
incluso que veas a los montículos de nieve llorar
con gemidos metálicos en tu nombre.
Mientras,
mis dedos son monstruos
manejando torpemente un cigarrillo.
Y tú
detienes el aire con cada calada,
saludando al mundo,
los árboles como velas celebrándonos,
la reina de la brisa
respirando amor conmigo en la terraza.
Poema publicado en la revista GROENLANDIA, nº 12:
http://es.scribd.com/doc/64940099/Groenlandia-Doce-Final
Foto:
-Foto promocional del grupo musical LYCIA